Lugareños de South Shore, Jennifer y Cory Barnes, han dedicado el inicio de sus carreras como educadores a trabajar con los jóvenes en Chicago. Jennifer enseñó en las Escuelas Públicas de Chicago y Cory coordinó el Black Cultural Center de la Universidad DePaul. Mientras participaban como mentores en el programa One Summer Chicago hace varios años, Jennifer y Cory vieron de primera mano el impacto de la capacitación laboral y las oportunidades de empleo en la vida de los jóvenes locales. La pareja alcanzó su sueño compartido de generar un mayor impacto en los jóvenes afroamericanos de su comunidad.
Mientras pasaba tiempo en la cafetería del campus de DePaul, Cory conoció a los baristas y se interesó en crear un espacio comunitario alrededor del café en su propio vecindario. Jennifer, cuyo lado materno de la familia es de South Shore, sabía que 71st Street había sido una vez un corredor comercial dinámico y tenía la firme intención de ayudar a revitalizar la zona.
Después de enterarse de una oportunidad de subvención a través de un programa de la ciudad de Chicago que proporciona subvenciones a los propietarios de pequeñas empresas para desarrollar corredores comerciales en South Side y West Side Chicago, Jennifer y Cory solicitaron y recibieron fondos para construir una cafetería y un espacio comunitario. En enero de 2019, Jennifer y Cory abrieron South Shore Brew, usando intencionadamente el nombre de un lugar específico, como parte de su misión de reflejar e inspirar a su vecindario. Como Jennifer describe, el café es un crisol de culturas, un refugio y un espacio de reunión para la comunidad. Adornado con pinturas de afroamericanos influyentes de Chicago, South Shore Brew rinde homenaje a la rica cultura e historia de South Side. Lo más importante, según lo previsto por sus fundadores, es que el café proporcione empleo estable y formación laboral a jóvenes locales de 17 a 24 años.
2020 ha sido un año de montaña rusa para la joven empresa. Cuando las restricciones por la COVID-19 entraron en vigor en marzo, South Shore Brew se vio obligada a cambiar a operaciones de listo para llevar. Sin el espacio interior disponible para las reuniones de la comunidad y los comedores, los ingresos cayeron, y mantener el ritmo de los costos de alquiler y nómina se convirtió en un desafío. En junio, cuando las protestas de George Floyd ocasionaron una renovada conversación nacional sobre la desigualdad racial, la cafetería experimentó una ola de demanda por parte de los habitantes de Chicago que buscaban apoyar a empresas propiedad de negros.
En 2020, Allies for Community Business le otorgó a la empresa un préstamo para capital de trabajo, lo que ha ayudado a suavizar los costos de nómina e incluso a ampliar el menú del café, según comentó Jennifer. A diario, Jennifer siente el desafío de dirigir una empresa pequeña, pero siempre se recuerda a sí misma que debe “mantener el rumbo”.
